La Otra Campaña
Palabras del Subdelegado Zero
en la Plaza Central de Palenque,
Chiapas.
3 de enero, 2005.
(versión estenográfica)
Buenas
tardes, compañeros y compañeras de la Otra Campaña en Palenque y en el norte de
Chiapas, y buenas tardes al pueblo trabajador de Palenque y de otros lados que
han llegado aquí para recibirnos y escuchar nuestra palabra. Escogimos venir
aquí a Palenque, a este lugar que es el símbolo de la cultura maya, de su
esplendor y de su avance, pero que nosotros vemos que los grandes ricos
capitalistas sólo lo usan para venir a visitar, conocer, como si fuera ya una
cultura muerta; como si nosotros, indígenas mayas, algunos zapatistas
y otros que no son zapatistas, ya no existiéramos o
ya hubiéramos muerto con el triunfo del neoliberalismo en el mundo. Tal vez con
sorpresa se han dado cuenta que vinieron a ver ruinas y encontraron gente que
vive, que camina, que habla y, sobre todo, que grita y está gritando el ¡Ya
Basta! que ahora trata de unirse con otras fuerzas de trabajadores del campo y
de la ciudad para volver a transformar este sistema en algo más justo, más
libre y más democrático. Durante todos estos días que vienen vamos a escuchar
un montón de promesas, mentiras, tratando de alimentar nuestra esperanza de que
las cosas ahora sí van a mejorar si cambia un gobierno
por otro.
Una y otra
vez, cada año, cada tres años, cada seis años, nos venden esta mentira y una
vez más, cada tres años, cada seis años, nos la vuelven a repetir. Nosotros
pensamos, los compañeros y las compañeras de la Otra Campaña –de la que somos
parte los del Ejército Zapatista de Liberación
Nacional—que nada nos van a dar, nada que no conquistemos con nuestro propio
esfuerzo, con nuestro esfuerzo organizado para transformar las cosas. Los
gobiernos que tenemos, aparte de mentirnos, de robarnos, de despojarnos de lo
poco que tenemos, nos dan los precios muy caros en las cosas que compramos, y
las cosas que producimos como campesinos o como obreros no los pagan con una
miseria. Nosotros pensamos que todo eso tiene que cambiar. Y no va a cambiar
desde allá arriba, donde la derecha está repartiendo sus mentiras para un lado
y para otro al mismo tiempo que se está embolsando millones y millones de
pesos. Pensamos que sólo eso va a poder cambiar desde abajo y a la izquierda.
Por eso los estamos invitando a todos y a todas los que sean, se consideren a
sí mismos gente humilde y sencilla que quiere cambiar las cosas, que quiere
vivir para él o para ella, para sus hijos, para sus nietos un mundo donde pueda
vivir sin miedo. Sin miedo a ser humillado o despreciado por el color de la
piel, por el modo de caminar, por el modo de hablar, por la cultura o por el
lugar que tiene en esta sociedad. Un mundo donde podamos ser respetados por el
trabajo que hacemos, por el valor que tenemos como seres humanos y no por la
cuenta bancaria que tengamos en algún lado, o el tipo de vehículo que tengamos,
o la ropa que vistamos. Un mundo donde los trabajadores ocupen el lugar que se
merecen porque ellos, los trabajadores, son los que hacen andar el mundo, lo
hacen florecer. Son los ricos y poderosos los que lo destruyen y los que lo
detienen hasta casi acabarlo por completo.
El día de
hoy vamos a estar aquí en Palenque y hemos aceptado la invitación de una
organización de trabajadores, la Central Unitaria de Trabajadores de Chiapas.
Aquí, delante de todos, quiero saludar a estos hermanos y hermanas que ahora
son nuestros compañeros y compañeras. Y queremos dar este símbolo. Hemos
invitado a compañeros bases de apoyo del Ejército Zapatista
de Liberación Nacional en la zona norte. Unos cuantos vinieron, sólo para que
se dé cuenta el gobierno y los (inaudible) que estaban emboscados allá a la
salida esperándonos con armas de fuego, una pequeña muestra de lo que es la
fuerza zapatista en el norte de Chiapas. Es un
mensaje que les damos para que lo tomen en cuenta los que quieren hacer algo.
Tienen que pagar las consecuencias de lo que vaya a pasar. Ahora queremos dar
el símbolo de la unidad de un movimiento indígena digno, como es el del Ejército
Zapatista de Liberación Nacional con un movimiento de
trabajadores también digno, como es el de la Central Unitaria de Trabajadores.
El día de hoy estamos dando ese mensaje. Uno de los caminos que va a andar la
Otra Campaña es la unidad de indígenas, de obreros, de campesinos, de maestros,
de estudiantes, de empleados, de todos los que están trabajando y haciendo
producir en este país y no de aquéllos que están allá arriba y se están
enriqueciendo con mentiras y a costa de nuestra sangre.
Queremos
dar este mensaje hoy de unidad entre indígenas y trabajadores con esta unidad
de acción entre el Ejército Zapatista de Liberación
Nacional y la Central Unitaria de Trabajadores de Chiapas. Gracias, hermanos de
la CUT que nos están recibiendo. Gracias, pueblo de Palenque que nos está
recibiendo. Esperamos avanzar más en este trabajo y estarles informando a
todos. Gracias, Palenque. Gracias, compañeros y compañeras.