Es muy bueno que recorran la República y escuchen, expresa el arzobispo
Aplaude Rivera Carrera que el EZLN cambie las armas por recorrer el país
Insta a no apostar el avance nacional a las elecciones presidenciales del 6 de julio
Norberto Rivera Carrera, bendice a fieles al término de la primera misa dominical de 2006 en la Catedral Metropolitana FOTO Cristina Rodríguez
El cardenal Norberto Rivera Carrera celebró que el Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN) cambiara las armas por una campaña que permita intercambiar sus propuestas con otros sectores. "Es una cosa muy buena que recorran el país y escuchen también en él", apuntó.
Tras minimizar la próxima jornada electoral por la Presidencia, al considerar que para transformar México se requiere el impulso de otras tareas y no esperar que como resultado de los comicios del 6 de julio "va a venir un iluminado a transformarnos", el arzobispo primado de la ciudad de México conminó a los mexicanos a escuchar y estar abiertos a todo aquel que impulse propuestas por el bien del país, independientemente de si porta capucha o no.
Los cambios que la nación requiere, indicó, no pueden quedarse únicamente en la emisión de un voto. "México tiene tareas mucho más importantes que las elecciones." No basta "solamente un día que se deposite el voto; hay muchas tareas que se pueden hacer más allá del ambiente electoral", insistió el religioso al término de su homilía dominical, en la Catedral Metropolitana.
Hay un desarrollo que México está esperando todavía -abundó-; "hay una competitividad que México tiene enfrente, porque muchos países le están ganando con mucho. Por eso no podemos concentrar este año solamente en un día para ir a depositar un voto por importante que éste sea. Hay otras muchas tareas".
Descartó que 2006 sea complicado. "Para nada, es un año de muchas esperanzas, muchas posibilidades y creo que México las tiene que aprovechar." Pero tampoco se debe esperar, porque ése es precisamente el problema que tenemos, "que va a venir un iluminado a transformarnos, cuando la tarea debe ser de todos los sectores y no sólo de un hombre, por muy brillante que éste sea".
En este marco, el cardenal convocó a los mexicanos a escuchar a todo aquel que se pronuncie al respecto. "Tenemos que estar abiertos y nuestra apertura debe ser total para escuchar a todos los que tengan propuestas y a todos los que tengan inquietudes". En este aspecto consideró que la otra campaña del EZLN es positiva. "Es una cosa muy buena que hayan dejado las armas y que ahora recorran el país y escuchando también en él", independientemente de que los insurrectos porten capucha o no.
Por otro lado, durante su homilía -que pronunció para celebrar la llegada del Año Nuevo- el arzobispo pidió erradicar del país la "cultura de la muerte; superar y recuperarnos de los terribles daños causados por la corrupción; reparar el tejido social y devolverle a las instituciones su credibilidad", así como encontrar caminos hacia un "auténtico desarrollo que realice la justicia social, volver al respeto por la vida y establecer una nueva cultura de la paz".
Instó a los mexicanos a "no dejarse arrastrar por el derrotismo y el escepticismo".